AQUÍ PODRÁS ENCONTRAR ALGUNOS EJERCICIOS EFECTIVOS PARA TU PROPIO TRATAMIENTO

AUTOMASAJE ABDOMINAL

Con esta práctica paso a paso, actuamos sobre centros nerviosos para reducir niveles de estrés emocional y equilibrar los sistemas orgánicos.

 

1) Coloca las palmas de las manos por debajo del ombligo y los pulgares en él. Realiza varias respiraciones profundas y observa la ondulación respiratoria desde el bajo vientre.

2) Coloca la yema de los dedos sobre la línea media del cuerpo, justo por debajo del ombligo. Presiona al tiempo que realizas una exhalación profunda. 3 Veces.

3) Sitúa la yema de los dedos al lado derecho de tu abdomen, cerca de la ingle. Presiona al tiempo que expiras. 3 Veces.

4) Coloca la yema de los dedos justo por debajo de las costillas, en el lado derecho del abdomen. Presiona la tiempo que expiras profundo. 3 Veces.

5) Coloca la yema de los dedos en el plexo solar. Presiona al tiempo que exhalas profundo. 3 Veces.

6) Sitúa la yema de los dedos por debajo de las costillas, en el lado izquierdo. Presiona al tiempo que exhalas profundo. 3 Veces.

7) Sitúa la yema de los dedos al lado izquierdo de tu abdomen cerca de la ingle. Presiona al tiempo que exhalas profundo. 3 Veces.

8) Coloca la yema de los dedos en reborde de pubis, cerca de la ingle. Presiona mientras exhalas. 3 veces.

9) Sitúa la yema de los dedos en el centro por encima del reborde púbico. Presiona mientras exhalas. 3 Veces.

10) Sitúa la yema de los dedos sobre linea media del cuerpo justo debajo del ombligo. Presiona mientras exhalas y haz deslizamiento hacia ambos lados simultáneamente. 3 Veces.

Jin Ji Du Li, un ejercicio para la salud.

 
Imagen ilustrativas de posturas de Tai Chi
 
Que todo está relacionado es una "idea" que se repite frecuentemente en el pensamiento oriental. Cuerpo y mente están relacionados y, nosotros y el exterior también. Por eso, nos quedaríamos cojos si al hablar de la filosofía oriental, únicamente habláramos de su pensamiento, de sus conceptos y sus enseñanzas. Es por eso, que hoy hablaremos de medicina, exactamente de un ejercicio beneficioso para la salud física y mental que es muy utilizado en la práctica de tai-chi, una práctica fisico-espiritual en principio creado como un arte marcial chino de hace 600 años de antigüedad.

El ejercicio en concreto recibe el nombre de Jin Ji Du Li, y hace años se puso de moda con la publicación del libro "Auto ayuda es mejor que buscar ayuda de los médicos", un best Seller en China.

Zhong Li Ba Ren
Es un ejercicio muy sencillo y cualquier persona a cualquier edad lo puede hacer, únicamenete hay que ponerse a la pata coja con los ojos cerrados. ¿Parece fácil verdad? ponerse a la pata coja no tiene complicación, pero si cerramos los ojos, nos daremos cuenta de que no es tan sencillo mantener el equilibrio. Pruébalo ahora mismo y te darás cuenta de que es más complicado de lo que parece. Primero con una pierna y luego con la otra. Al principio puede que aguantes unos pocos segundos pero después, con la práctica, podrás aguantar varios minutos.

Este ejercicio tiene multiples beneficios. Mejora el equilibrio, ajusta los órganos internos, a través de las cadenas musculares alivia los problemas posturales y los problemas que conlleva una postura inadecuada, equilibra la energía interna facilitando que fluya libremente y por último, consigue la reconexión con el suelo, con la Tierra.

Según asegura el autor del libro que hemos mencionado, y también practicante, Zhong Li Ba Ren, realizar este ejercicio diariamente (el Jin Ji Du Li 1 min. con cada pierna), puede ayudar en la curación de muchas enfermedades como:

  • La hipertensión.
  • Altos niveles de azúcar en la sangre o diabetes.
  • El cuello y las enfermedades de la columna vertebral. 
  • Evitar que usted padezca de demencia senil.
  • Refuerza el sistema inmunitario.
  • Mejora la memoria, etc..
Por eso os recomiendo que practiqueis diariamente este ejercicio. Perder cinco minutos diarios haciendo este ejercicio puede traernos muchos beneficios. Yo, personalmente lo realizo diariamente.

 

POSTURAS PARA EQUILIBRAR EMOCIONES

    Las posturas corporales que adoptamos son un reflejo de nuestra actitud hacia la vida. Una postura correcta previene el desgaste de la energía física, mental y emocional. Las siguientes posturas nos ayudan a liberar la sobrecarga física, mental y emocional y a recuperar nuestro equilibrio:

1) REGULAR RESPIRACIÓN: Siéntate cómodamente y sitúa los brazos abiertos a la altura de los hombros. Inspira profundamente llevándolos lo más atrás posible. Haz una pausa y exhala cerrando los brazos cruzándolos por delante del pecho. Realiza el ejercicio de 5 a 10 veces, respirando despacio y profundo.

2) EQUILIBRAR ENERGIA: Tiéndete de espaldas y coloca las piernas apoyadas sobre silla o pared, de manera que formen un ángulo de 90 grados. Si es necesario coloca una almohada debajo de la cabeza. Sitúa la mano izquierda en el abdomen y la mano derecha en el plexo solar. Realiza respiraciones completas de modo que el abdomen y el tórax se expandan cada vez que respires. Realízalo de 5 a 10 veces.

3) LIBERAR TENSIÓN ZONA LUMBAR: Tiéndete en el suelo boca abajo, con las piernas juntas y estiradas, sitúa las manos por delante del pecho. Inspira y al exhalar estira completamente los brazos arqueando la espalda todo lo posible. Dobla los codos lentamente y realiza el ejercicio de 5 a 10 veces acompasando respiración.

4) SOSIEGO INTERIOR: Siéntate al borde de una silla o sofá con las piernas formando un ángulo de 90 grados y los pies cómodamente apoyados en el suelo. Mantén la espalda recta y los hombros relajados, barbilla perpendicular al ombligo y manos sobre muslos. Realiza varias repiraciones profundas, exhalando lenta y prolongadamente.

5) ESTIRAR LA ESPALDA: Tiéndete de espaldas en el suelo, lleva las rodillas al pecho y abrázalas. Deja la cabeza cómodamente apoyada en el suelo. Inspira y al exhalar lleva las rodillas hacia el pecho, manteniendo la posición entre 5 y 10 segundos. Repite el ejercicio de 5 a 10 veces.

 

6) RELAJAR LA ESPALDA: Ponte de rodillas con las piernas separadas y el dorso de los pies cómodamente apoyado en el suelo. Lleva los brazos por delante del cuerpo e inclina el torso hacia el suelo, estirando los brazos todo lo posible. Mantén la postura mientras respiras regularmente.