EL PODER DE LA CREENCIA
Entrevista a Bruce H. Lipton
Según el prestigioso biólogo celular Bruce H. Lipton los genes y el ADN no controlan nuestra biología, sino que es el ADN el que está controlado por las señales procedentes del medio externo celular, entre las que destacan los poderosos mensajes que provienen de nuestros pensamientos positivos y negativos. Así, nuestro cuerpo puede realmente cambiar si reeducamos nuestra forma de pensar.
Ud. sugiere que la célula procesa la información de un modo distinto al que admite el dogma central de la biología. ¿Cómo la procesa?
—La ciencia convencional dice que los genes se encienden y se apagan, y que cuando hacen esto controlan la biología. Pero la nueva ciencia dice que los genes no tienen un interruptor de encendido y apagado, sino que son como los planos de un arquitecto en relación con el edificio. Los genes son los planos que servirán para hacer las proteínas del cuerpo, y son las proteínas las que nos dan nuestra estructura y nuestro comportamiento.
»La gente cree que, puesto que las características de las proteínas provienen de los genes, estos controlan nuestras vidas. Y es que la gente lee en los periódicos, o ve en las noticias, que los genes se encienden y se apagan, y que ciertos genes controlan una cosa y otros genes otra. Pero el gen es como un plano: ¿está encendido o apagado? Si preguntas a un arquitecto si su plano está encendido o apagado, te va a decir que no hay cómo encenderlo o apagarlo. Si funcionase como nos dicen, el arquitecto tiraría el plano en un terreno, volvería al cabo de un mes y contemplaría lo que habrían construido los genes. Es de chiste. Porque el plano no controla nada; los genes no toman decisiones.
»Algo tiene que leer y activar el plano. La nueva ciencia dice que lo que lee y activa el plano es el sistema nervioso. El sistema nervioso interpreta el mundo y suelta química en el cuerpo; y es esta química la que controla la genética y el comportamiento de las células.
Pero, a su vez, la actividad del sistema nervioso depende de nuestras reacciones ante las distintas circunstancias de la vida…
—Claro. Si cambias las percepciones del sistema nervioso cambias la actividad de los genes, inmediatamente. Esta es la razón por la que funciona el placebo: porque una creencia se convierte en una respuesta química, y esto afecta a la biología. Tomo una píldora creyendo que va a cambiar mi biología; pero ¿qué es lo que controla mi biología? No es la píldora, sino mi creencia en la píldora.
»El placebo es el resultado del pensamiento positivo de que nos vamos a poner bien, de que vamos a sanar. Este pensamiento es el que causa la sanación. Ahora bien, también está el efecto de las creencias negativas, lo que en ciencia es conocido como ‘nocebo’. Los psicólogos nos dicen que el 70% o más de las creencias que aprendemos de nuestros padres, familia y entorno mientras crecemos son negativas.
»El nocebo tiene el mismo poder que el placebo, pero funciona en sentido opuesto. La creencia placebo puede sanarte, mientras que una creencia negativa, o nocebo, puede hacerte enfermar e incluso puede matarte. Así que hay que reivindicar el poder de la creencia; de cualquier creencia, ya sea positiva o negativa. Se trata de una conexión muy simple, basada en el ascendiente que tiene la mente sobre el cuerpo.
»Durante mucho tiempo la ciencia ha querido decir que la mente y el cuerpo no están conectados. Aunque los médicos saben que el estado de salud del paciente tiene que ver en un tercio con sus creencias, nunca le dicen que las malas creencias pueden matarle. Saben que las creencias tienen un efecto, pero no quieren hablar de ello.
¿Por qué?
—Porque la medicina no está controlada por la ciencia ni por los médicos, sino por la industria farmacéutica, la cual no quiere ni oír hablar de que es posible sanar sin necesidad de fármacos. Si se pudiera poner la energía en cápsulas, la industria farmacéutica reconocería la medicina energética, pero como no es el caso… La industria farmacéutica en realidad no quiere que sanes, porque en el momento en que sanes no la vas a necesitar. Esta industria consiste en corporaciones que existen para ganar dinero, y cualquier ciencia que no las apoye es ignorada. Por este motivo, y aunque las cosas de las que hablo son parte de la ciencia, no se habla de ellas en el contexto de la ciencia médica.